¡Como nos cambia la vida! Te comparto algunas de las muchas señales que te recordarán que eres mamá 😉
- Disfrutas ducharte 15 minutos con la puerta cerrada tanto como un día completo en un spa.
- A media noche puedes escuchar el estornudo de tus hijos aunque estén a 2 cuartos y 3 puertas de distancia y tú entre ronquidos de tu compañero a todo volumen.
- Prefieres tener 40 de fiebre a que tu hijo tenga una pequeña gripita.
- En vez de correr del vómito, corres a él para ayudar y limpiar a tu bebé.
- Ir al baño con público (ya sea encima tuyo o viendo por un huequito) se convierte en rutina diaria.
- Tu “happy hour” son esos 90 minutos entre que dormiste a tus hijos y tu caes rendida.
- Puedes cocinar, dar pecho, hablar por teléfono, llamarle la atención a tus hijos y seguir tu programa favorito al mismo tiempo.
- Haber tomado una noche requiere más recuperación que una cirugía
- El nivel de dolor físico se divide en 3 partes: 1) poco dolor 2) dolor insoportable y 3) pisar un lego
- Ir al supermercado sola es un escape
Estaré anotando otras señales de mi día a día para compartirlas, ¡comparte las tuyas!