Es muy fácil asociar regalo con la compra de algo, principalmente juguetes, y más en esta época de consumismo total. Pero más allá de juguetes y regalos muy costosos que represetan un verdadero esfuerzo de comprar, hay regalos que trascienden y se quedan almacenados en nuestra memoria e incluso se convierten en los recuerdos más gratos de nuestra infancia.

Quiero compartirte algunas sugerencias de estos regalos que están cargados de mucho corazón.

• Muestras de cariño: Los abrazos y besos nunca son suficientes y los hace crecer como personas más humanas.
• Sentido de humor: Para reírse hasta de sus propios errores!! No hay cosa que ponga de mejor humor que escuchar a un niño reír a carcajadas.
• Una familia unida y que se ame: Evita las peleas de pareja frente a ellos, así estés realmente molesta, es mejor que recuerden una sonrisa entre sus padres y muestras de afecto que peleas. Enséñale que vivir en pareja es un compromiso de amor, respeto y fidelidad.
• A buscar sus sueños: Enséñales a tener visión y nunca dejarse rendir hasta conseguir lo que desean.
• Tiempo y atención: Pasar tiempo con ellos, pero tiempo de calidad. A mí me ha funcionado que un día a la semana no tiene actividad extraescolar, esta tarde la dedico a jugar con ella, hacer algo diferente, invitar a un amig@ o simplemente dejarlos más tiempo para  jugar solos y echen a volar su imaginación.  
• Educar con el ejemplo: El que tenga unos padres compasivos con los demás, bondadosos,  que sea generoso y que aprendan a valorar lo que tienen, será su mejor lección de vida.
• Disciplina: Es importante que sepan que tienen responsabilidades y que para lograr lo que deseen se requiere de esfuerzo y constancia. Nadie les regalará nada, ¡hay que trabajar por ello!
• Conciencia ecológica: Enséñales a respetar al planeta, a los animales, a separar la basura y tirarla en lugares adecuados, parece básico pero para muchas personas esté  hábito no existe.
• Autoestima: Hazlo sentir siempre bien y capaz de hacer lo que se proponga.
• Viajes: Regálales momentos y paisajes que sean difíciles de borrar de la memoria, llenos de aventuras nuevas y de mucha convivencia familiar.
• Ahora que se acerca el periodo vacacional es buen momento para completar algunos de esos momentos que aún no hayan experimentado.

Por: Lorena Calderón