El masaje para bebés que en occidente conocemos como Shantala es una técnica india milenaria que consiste en masajear a los bebés y niños. Esta práctica consiste en un masaje sencillo que cualquier persona puede darle fácilmente a su bebé durante unos minutos. En India, es normal que las mujeres masajeen a sus bebés todos los días como parte de los cuidados diarios.
Este masaje fue introducido en occidente en la década de 1970 por el obstetra francés Frederick Leboyer, considerado el primer médico que desafió las creencias occidentales sobre la conciencia en el recién nacido. Durante uno de sus viajes por India, vio cómo una mujer, llamada Shantala, masajeaba a su bebé en la calle. El médico se interesó por lo que hacía y ella le enseñó esta práctica antigua, que él más tarde introdujo en occidente a través de un libro en el que explica cómo realizar el masaje a través de fotografías de Shantala y su bebé e instrucciones simples escritas en forma poética.
El masaje se realiza con aceite vegetal (en India se utiliza aceite de mostaza en invierno y de coco durante el verano, pero se puede usar aceite de oliva o de almendras), con el bebé desnudo sobre las piernas de su madre, que debe sentarse en el suelo. Y se va masajeando todo el cuerpo. La práctica termina con un baño que sirve para eliminar los restos de aceite y para relajar al bebé.
Leboyer notó que este masaje rítmico y suave tenía beneficios para el niño y también para su madre: ayuda a que la madre se sienta más segura de sí misma en la relación con su hijo y la pone a tono con las necesidades de su bebé. El contacto íntimo y prolongado sirve para estimular el apego entre madre y hijo, y es percibido por el bebé como un acto de amor. El masaje es relajante y placentero para los dos.
Para el bebé, el masaje tiene múltiples beneficios: ayuda a evitar o eliminar los cólicos, contribuye a la digestión, estimula los músculos del cuerpo y el sistema psicomotor, lo relaja y lo ayuda a dormirse. El masaje replica en cierta forma la sensación de estar en el vientre materno, donde su cuerpo estaba siempre presionado y masajeado por el de su madre, lo ayuda a relajarse y a dormir.
El Shantala es un masaje delicioso y muy fácil de poner en práctica. Puede empezarse con el bebé pequeño y continuarlo durante la infancia. Es un rato de mimos para madre (o padre) e hijo que deja a los dos felices.