De que sirve que un niño sea una persona sobresaliente si no sabe en donde colocar sus emociones, como manifestarlas y como interpretarlas
Hace poco en la cuidad de Monterrey, Nuevo Léon al norte de México ocurrió un hecho insólito que dejo paralizada a la sociedad de Nuevo Léon y me atrevo a decir que a todo México.
Un joven alumno de 15 años introdujo un arma al colegio y disparó contra sus compañeros y maestra provocándoles heridas graves. Es la primera vez que en México se registró un caso así y este hecho además de causarme profunda tristeza y empezar a juzgar a los padres, la seguridad y control del colegio y querer encontrar la respuesta a este acto, me ha hecho reflexionar sobre dónde estamos fallando como padres y como sociedad. Cuantas veces no hemos leído… Habla con tus hijos, escúchalos, obsérvalos etc. pero actos como estos son las respuesta a que nuestros hijos nos necesitan cerca.
En México cerca de 2 millones de personas han sufrido depresión antes de los 18 años, las señales de depresión infantil suelen confundirse con desórdenes de conducta y el diagnostico resulta muy complicado a esta edad. La depresión a cualquier edad, es una enfermedad silenciosa que se tiene que identificar y tratar por un especialista.
¿Qué podemos hacer al respecto además de escuchar y observar?, Con niños pequeños tenemos que enseñarles a manifestar y controlar sus emociones, parece lógico pero no lo es y necesitan de nuestra ayuda.
Algo que considero que te puede ayudar, es mostrarle a través de imágenes (caritas) como se ven y se sienten las emociones, ejemplifica situaciones de alegría, frustración, enojo y miedo cotidianas para que ellos puedan ubicar mejor ese sentimiento o emoción y lo puedan interpretar y sobre todo externar.
Ejemplos de oración:
Cuéntame ¿cómo te sientes cuando intentas cambiar a tu muñeca una y otra vez y no puedes ponerle el vestido?
¿Cuándo terminaste de armar el rompecabezas que tantas horas te costo, qué sentiste?
Situaciones como estás ayudarán a externar la emoción y a abrir una conversación.
Sin salud mental y emocional no hay nada.
Por Lore Calderón