Si hay algo por lo que mis hijos me extrañarán algún día no será por mis recetas, manjares ni mucho menos por los sándwiches domingueros que me sacan del paso.
Pero como afortunadamente estoy rodeada de personas con buena sazón y pertenezco a una familia que da para todo, no moriré en el intento y recurro a ellos para pedir auxilio. Con unos súper ayudantes en casa y hermanos totalmente Gourmet, como el artista de los platos de la foto quien me sugirió ideas para hacer de mi casa el mejor de los restaurantes. Otro que no se separa del asador en los paseos familiares (amante de la salsa Barbecue que yo le quito), y hasta sobrinos mini chefs y críticos gastronómicos. Sí, soy la tía del Anthony Bourdain criollo: el foodie, quien de tanto probar comida en restaurantes me ha aconsejado. “Mira Clau, lo mejor es que tus hijos coman en la casa”.
Tortillas de maíz hecha en casa con huevo, chorizo, queso, albahaca y pesto de tomate
Ahora viene lo complicado. No se cocinar y aunque quiera aprender reconozco que no seré parte de Le Cordon Bleu. Punto. Ya no me daré más golpes de pecho. Pero el gran dilema es : ¿Cómo hacer primero para que coman? y luego para que lo que coman sea saludable.
Recogiendo sugerencias del foodie Colombia y de toda la familia, he llegado a la conclusión que lo más importante es:
- Hacer un mercado variado en donde haya menos latas y frascos y más productos frescos.
- Usar la imaginación e involucrar a toda tu familia. Que te ayuden a picar, a revolver (por lo menos los fines de semana).
- Cuando se coma por fuera, asegurarse que sea algo balanceado y no siempre frito.
Huevo con queso paiza, aguacate, pimienta y paprika
Después de escuchar los consejos de familiares, creo que no lo hago tan mal. Lo mejor es comer en casa y cocinar con tu familia con ingredientes que tu elijas para darles salud y bienestar. Compartir estos momentos en donde los involucres y les enseñes a todos los beneficios de una buena alimentación y así dejar de ser la reina del domicilio.
Por Claudia Martelo