¿Trabajas desde casa? Apuesto que tu vida es un continuo juego de malabarismo: tienes que trabajar, pero también debes hacer todas las cosas de la casa, cuidar a tus hijos pequeños, buscar a los mayores en el colegio, ¡y mucho más! En este post te damos algunos tips para que puedas maximizar tu energía y cumplir con todas tus responsabilidades sin morir en el intento.
Comienza organizando tu día:
Esto puede sonar un poco obvio, pero nunca hay demasiada organización cuando de trabajar desde casa se trata. Ya sea que utilices una app o un cuaderno y lápiz, incluye todas las actividades (laborales, hogareñas y familiares) que estén programadas para el día. Porque sabes que comprar un regalo para tu sobrino que cumple años es tan ineludible como una reunión con un nuevo cliente.
Establece una rutina y respétala:
Si no tienes una rutina, es fácil que el día se te pase sin que logres terminar lo que te has propuesto. Tu rutina es personal, y tendrá que ver con los horarios de tus hijos y con el momento del día en el que te sientes más productiva. ¿Estás especialmente alerta por la mañana o eres más productiva durante la tarde? Reserva los horarios ideales para trabajar y utiliza el resto del día para hacer tus otras tareas, como las compras, la limpieza o ir al gimnasio.
Separa el horario laboral de familiar:
Trabajas desde casa (desde el auto y desde la tienda también, ya lo sabemos), pero esto no significa que tu día completo debe estar dedicado al trabajo. Establece límites horarios. Por ejemplo, evita responder emails laborales cuando estás jugando con tus hijos o durante la cena. Si dedicas varias horas de tu día al trabajo, digamos hasta las 3 de la tarde, oblígate a desconectarte “de la oficina” después de ese horario. Serás más productiva evitando el multitasking y evitarás estrés innecesario.
Arma una oficina:
Ya sea que tengas una habitación destinada para trabajar o que conviertas la mesa familiar en tu escritorio durante unas horas, procura que ese lugar sea parte de tu rutina y trabaja siempre en el mismo espacio. Esto te ayudará a mentalizarte en que durante el tiempo que pasas en ese ambiente estás trabajando y al estar enfocada aumentarás tu productividad. Procura ser muy ordenada con tus papeles y documentos: elige una cajonera, un librero o un armario que sean adecuados con tus necesidades de organización y almacenamiento. Las cajoneras con ruedas son perfectas si compartes tu área laboral con el resto de la familia, ya que te permiten trasladar tu “oficina” cuando dejas de trabajar. Si trabajas en el comedor de tu casa, por ejemplo, quizás puedas incluir un armario con puertas para mantener tus materiales de trabajo a mano pero fuera de la vista de visitas.
Descubre qué te hace sentir más organizada:
Cada persona es diferente, y así como los horarios de productividad fluctúan, también varían los elementos que nos ayudan a organizarnos. ¿Mantienes una agenda en la que anotas todos tus compromisos y luego un cuaderno para cada cliente o tema? ¿O te resulta más práctico cargar todas tus actividades en un calendario de la computadora y anotar lo laboral en un documento de Word? ¡Conoce qué es lo mejor para ti y úsalo!
Haz de las aplicaciones tus aliadas:
Realiza una búsqueda sobre apps y encontrarás que hay cientos de ellas, muchísimas gratuitas, para ayudarte en tus tareas. Elige las que más te gusten y descárgalas en tu smartphone o tablet.
–Comparte una app de calendario familiar (como Cozi – «El app para la mamá moderna), que le permita a cada miembro de la familia agregar eventos y citas desde su propio teléfono para que toda la familia pueda verlas. Estas aplicaciones funcionan como una cartelera móvil que todos pueden leer y en la que todos pueden participar.
–Encuentra una app que te permita incluir todo lo que necesitas: desde artículos que encuentras online hasta fotos de tus proyectos y la lista de las compras. Evernote es una favorita que se puede usar gratis.
–¡Prueba una aplicación para planear tus comidas! Hay apps (como BigOven) que te permiten seleccionar recetas de una gran base de datos y, una vez que las eliges, ponen los ingredientes en tu lista de las compras para evitarte viajes innecesarios al supermercado.
–¿Pasas mucho tiempo en el tránsito? Si viajas en transporte público, puedes aprovecharlo para enviar emails o leer sobre temas laborales durante el viaje. Si manejas, considera utilizar el la función dictado de tu smartphone para responder emails, escribir ideas o delinear una propuesta. Eso sí: ten en cuenta que la seguridad es lo primero y evita manipular tu dispositivo electrónico cuando estás en movimiento.
¿Trabajas desde casa? ¡Cuéntanos qué prácticas te resultan más provechosas!