O un gatito… En toda casa se pronuncian tarde o temprano estas palabras que muchas madres tememos. Y no es para menos. Adoptar una mascota implica mucho trabajo y responsabilidades, ¡casi como las de tener otro hijo! Así que, aunque tomar la decisión de tener un animal de compañía puede ser una hermosa experiencia, con muchas experiencias positivas y una gran enseñanza para tus hijos, te recomiendo tomar en cuenta los siguientes puntos antes de meter un animalito en casa, pues podría salir tan rápido como llegó:
PIÉNSALO MUY MUY ¡MUY! BIEN Los perros y los gatos viven de 15 a 20 años. Tienes que estar convencida de que quieres tener al animalito con ustedes todo ese tiempo. Es una experiencia muy traumática (tanto para los niños, como para los animales) que una mascota llegue a casa para luego mandarla a otro lugar. También que como parte de la familia que son, la convivencia con ellos deberá ser cercana y no estar limitada a algunos paseos o a que su espacio sea un balcón, una terraza o el jardín. ¿Tienes el espacio adecuado para la mascota que quieres? ¿Tienes el tiempo que requieren sus cuidados? Habrá que hacerlos revisar periódicamente por el veterinario, esterilizarlos, en ocasiones cruzarlos, cuidar y colocar a sus crías… Y con los animales pequeños también hay que tomar muchas consideraciones. Algunos animales como hámsters o cuyos pueden crear reacciones alérgicas. Las tortugas pueden llegar a crecer mucho. Lo más recomendable es investigar a fondo sobre el tipo de animalito que queremos adoptar para tomar una decisión informada.
AVERIGUA CUÁL ES LA MEJOR MASCOTA PARA USTEDES No es lo mismo tener un perro grande que uno chico, ni se puede comparar a tener un pájaro o un pez. Todos requieren tiempo y cuidados especiales, pero los de un perro son muy similares a los de un niño chiquito (vacunas, paseos constantes, necesidad de afecto y compañía, etc.) y un pececito, por ejemplo, solamente necesita que le cambies el agua periódicamente y que le des de comer de manera adecuada. Así que según el espacio y el tiempo que tengas disponible para cuidar a la mascota es que puedes empezar a tomar una decisión. También es importante que leas las características de cada raza de lo que decidas adoptar para saber qué puedes esperar de la experiencia y que no haya sorpresas.
¡ADOPTA! No hay mejor manera de llevar un animal a casa que rescatándolo de condiciones inadecuadas para su vida. De esta manera no solo te ahorrarás el elevado costo de una mascota de tienda o de criadero, sino que además le cambiarás la vida a un ser vivo para siempre. Otra ventaja es que los animales rescatados suelen ser muy bien portados y muy agradecidos con sus salvadores. Además, las razas “criollas” tienen menos problemas de salud que aquellas de pedigrí.
INVOLÚCRALOS La mascota suele ser “para el niño” y acaba cuidándola todo el mundo menos el niño. Una cosa es que tu hijo no se puede hacer responsable 100% de su animalito y otra que nunca se preocupe por su bienestar. Hazle ver que es un ser vivo, que siente, disfruta, sufre y tiene necesidades vitales. Que tu hijo se comprometa a ponerle alimento al menos en una de las comidas del día. Que jugar con la mascota sea parte del itinerario diario. En este sentido los perros están recomendados para los niños que tienden a crear vínculos emocionales fuertes, los gatos para aquellos que gustan de la compañía pero que no les afecta cuando el minino no tenga ganas de ser apapachado, los pájaros para los niños que sean verdaderos admiradores de la naturaleza y que tengan el ímpetu y paciencia de llegar a crear una relación con el ave, y los peces son ideales para los niños que quieren aprender a cuidar una mascota por ellos mismos. Con los consejos anteriores y con la información que tú puedas recabar estás lista para tomar la mejor decisión en el momento que tú lo consideres adecuado. ¡Mucha suerte!
Por Adriana Vera Orozco