«Lo que dijo me hizo actuar de esa manera.»
«Tú empezaste todo”
«Tu también estás abusando de mi»
¿Tu pareja alguna vez te ha dicho cosas como estas? Existe una gran cantidad de personas que son capaces de reconocer que su relación no es saludable o incluso abusiva, pero también creen que existe el abuso en ambos lados, o que ambas partes tienen la culpa por el abuso.
Muchas veces los sobrevivientes de abusos hablan sobre sus propios comportamientos. A menudo expresan que su relación es mutuamente abusiva, un concepto que se utiliza para describir una relación en la que ambos son abusivos entre ellos. Pero «abuso mutuo» no existe. El abuso es un desequilibrio de poder y control. En una relación no saludable o abusiva, puede haber conductas no saludables de ambos lados, pero en una relación abusiva una persona tiende a tener más control que la otra.
Así que, ¿por qué no existe el abuso mutuo?
Autodefensa
Si alguna vez le gritaste a tu pareja, participaste en una discusión intensa o usaste la fuerza física, hay ciertos casos en los que esto no sería considerado abusivo.
Abuso perdurable durante el tiempo puede conducir a romper el autoestima, sentimientos de baja autoestima, estrés emocional intenso o incluso trastorno de estrés postraumático. A pesar de que nunca es saludable contestar de la misma forma a una pareja o ser violento con ellos, cuando estás experimentando abuso podrías haber utilizado una de estas estrategias en algún momento en el que se sentiste tu seguridad en riesgo o tratando de volver a establecer tu independencia en la relación . La autodefensa no es abuso, e identificarlo así, puede aumentar el temor que ya se siente en la situación. Toda persona tiene derecho a defender su seguridad, tanto física como emocional.
La culpa
La excusa de «abuso mutuo» también permite que la pareja abusiva se eche la culpa. Sabemos que las parejas abusivas raramente toman la responsabilidad de sus acciones y que pasar la culpa es una táctica común. Si su pareja abusiva está diciendo que usted es igual o más responsable de un incidente, o que tu también fuiste abusiva, esta es su manera de manipularte y hacerte creer que tu hiciste algo para merecer esto. Creer que tu eres culpable ayuda a la pareja abusiva a continuar con un control y a menudo te hace sentir como si tu eres la que tiene que cambiar.
Por ejemplo, discutes con tu pareja y trata de evitar que te marches de la habitación. Puede bloquear físicamente la puerta y en tu intento por salir empujas a tu pareja. El opta por atacarte por esto con violencia física y después dice que tu también fuiste abusiva porque lo empujaste. El intento de tu pareja de evitar que te marches ya exhibe sus esfuerzos para ganar poder y control, su reacción extrema al empujón también lo hace. Se sentía amenazado por tu decisión de salir, cuando en una relación sana tu pareja respetaría tu derecho a alejarse de una discusión. Cuando se acaba el te responsabiliza de sus actos de violencia en una búsqueda final de control. Empujarlo con el fin de alejarte, no constituye abuso. El abuso es un patrón de conducta que te lleva a tener poder sobre otra persona, por lo general una pareja.
Diferencia entre sobreviviente y abusador
En la evaluación de tu propio comportamiento y el de tu pareja, puedes notar ciertas cosas que se correlacionan con señales de alarma de abuso. Eso, junto con la constante manipulación del otro puede hacer que sea difícil aceptar que tu eres, de hecho, el sobreviviente y no el abusador. Una forma de reconocer la diferencia entre un abusador y la persona a la que le están haciendo daño es la voluntad de buscar el cambio. Admitir un comportamiento poco saludable o abusivo, comprometerse a parar, buscar ayuda y preguntar sobre procesos de cambio, son cosas que las personas abusivas no suelen hacer. Si estás leyendo este post porque usted está pensando acerca de cómo puedes cambiar tus propios comportamientos y crear una relación más sana, preguntarse: ¿Esto es algo que podrías ver a tu pareja haciendo?