Si preparas los almuerzos que tus hijos comen en la escuela, sabes que mantener la variedad sin perder de vista la nutrición puede ser un desafío. Eso, sin tener el cuenta las preferencias de los niños, que pueden reducir considerablemente el espectro de posibilidades. En cualquier caso, resulta útil tener en mente una lista de nutrientes que no pueden faltar, como proteínas, vitaminas e hidratos de carbono.
¿Y qué tal si le damos un estilo único a la presentación de los almuerzos? Samantha Lee es un excelente ejemplo de mamás creativas, en cada una de sus comidas crea las historias favoritas de los niños. Gracias a sus fotografías nos hemos inspirado para crear recetas creativas y saludables y así compartirlas con ustedes. Acompaña estos almuerzos con una fruta o un yogurt.
1. Pasta: piensa en una pasta integral o en una pasta rellena para un almuerzo cargado de nutrición. Unos ravioles de verdura o rellenos de ricota son muy fáciles de preparar. Cúbrelos con la salsa preferida de tu niño y con queso. Si prefieres pasta no rellena, elige la variedad integral y súmale una rica salsa de crema con trocitos de zanahorias, tomates o las verduras que prefieran tus hijos. El plato quedará colorido y le dará la energía necesaria para terminar la jornada.
Otra buena opción para las pastas es agregarle alguna carne para proteínas, de esta manera nos aseguramos que nuestros hijos estén recibiendo una dieta balanceada. ¿Qué les parece esta creativa idea de agregar una carne de hamburguesa de res, pavo, o pollo bajo en grasa, en forma de su personaje favorito? Utiliza quesos y vegetales cocinados para lograr la forma perfecta.
2. Un sándwich interesante: para el pan, usa uno con semillas, pan de pita o incluso tortillas. Eso sí, elige las opciones hechas con harina integral. Incluye una rebanada de carne -puedes alejarte de las típicas carnes para sándwiches optando por un bife magro o una rebanada de seitán-, rebanadas de alguna verdura (como tomate, zanahoria rallada o berenjenas marinadas) y hojas verdes (lechuga, rúcula, espinaca). Tus pequeños tendrán la última palabra sobre los ingredientes, pero este sándwich será un almuerzo delicioso y muy potente. Para que el sándwich sea un poco más original, utiliza formas de galletas ya verás como tus hijos se quedarán sorprendidos al ver un dinosaurio o osito salir de sus loncheras.
3. Ensalada de legumbres frías: ¿cuál es la legumbre favorita de tus hijos? Esta pregunta es importante, porque en la respuesta está el ingrediente principal de esta receta: Frijoles, garbanzos, lentejas, etc.
Pasos para la ensalada de legumbres:
1. Sirve las legumbres frías sobre la base de un grano entero (como arroz integral o yamaní, amaranto, mijo, cebada o quínoa).
2. Suma alguna verdura de estación: elotes, arvejas, tomates, papas, zanahorias o camote, ¡las opciones son muchísimas!
Esta receta es un comodín ya que puedes variar sus componentes para adaptarla a los gustos cambiantes de los niños, y a la estación del año. Para una potente versión invernal, hazla caliente y quedará como un guiso lleno de nutrición.
4. Trozos de pollo con verduras: los chicken tenders son un clásico de los menúes infantiles. Acompáñalos con la verdura favorita de tus niños picada en trocitos. Ten en cuenta que para mantener lo crocante del pollo, quizás debas separarlo del acompañamiento. Para tener más variedad, reemplaza los trocitos de pollo por un hot dog de seitán o de pavo.
5. Pastel: fáciles de transportar y de comer, los pasteles tienen todo lo necesario para un almuerzo completo. Ya sean de jamón y queso, de pollo o de verduras, son una buena opción que puedes tener preparada de antemano para armar una merienda en cuestión de segundos.
Pasos para preparar un pastel de zucchini:
1. Dora una cebolla en un poco de aceite.
2. Agrega dos zucchinis cortados en rodajas, trozos de tocino, un poco de sal y pimienta. Cuando las verduras estén doradas, sácalas del fuego y deja enfriar.
3. Mezcla la preparación con tres huevos y un poco de queso (feta, cheddar o queso blanco, elige tu preferido). 4. Ponlo en un molde para pasteles sobre una base de masa y cocínalo en el horno a fuego bajo por aproximadamente una hora. Cuando el huevo esté cocinado y el pastel se vea dorado, ¡estará listo!
Agrega un poco más de amor introduciendo en la lonchera una notita cariñosa o un postre especial. Porque aunque no estés sentada en la cafetería de la escuela junto a tus niños, siempre estás en sus corazones.
¿Cuáles son tus mejores ideas para enviarle una comida balanceada a tu hijo? ¿Y sus favoritas? Compare tus ideas para almuerzos creativos y saludables.