Este articulo es parte de una colaboración con Johnson’s sin embargo toda opinión es propia y objetiva.

Estoy de regreso a casa después de pasar vacaciones con mis hijas visitando a sus abuelos y a el resto de nuestra familia. No puedo negar que llegamos con el corazón arrugado porque nos harán mucha falta pero una de las cosas que nos sacó una sonrisa y llenó el corazón de alegría  fue conocer los nuevos productos Johnson’s !Si! ¡ Son totalmente NUEVOS – por dentro y por fuera –  y fue como una señal de que mi mamá (la abuela) estaba pensando en nosotros. Como les he contado, los productos Johnson’s han sido parte de mi vida desde que nací y no solo me recuerdan a mi infancia  sino que también los sentimos como parte de nuestra familia.

Ahora los productos Johnson’s están totalmente renovados, los colores de las botellas son frescos y delicados. El diseño es ideal, sobretodo la innovación de tener un “pump” para obtener la loción o champú; de esta manera no dejamos de tener contacto físico con nuestro bebé ya sea para seguir jugando con las burbujas, sujetarlo o darle un masaje.

Una de las cosas que noté es que tiene la mitad de ingredientes que antes, y el 96% de ellos en los enjuagues, lociones y productos para el cabello son de origen natural. Pero lo que más me cautivó del totalmente renovado Johnson’s fueron las 5 promesas que nos hace Johnson’s a los padres. Si, 5 promesas como los 5 delicados deditos de nuestros bebés:

1- Usar ingredientes que tengan un propósito

2- Nunca dejar de elevar el nivel

3- Ser abiertos y honestos

4-  Pensar como padres ante todo

5- Ayudar a hacer del mundo un lugar más gentil

Aunque ya Johnson’s tenía ganada nuestra confianza, estas promesas nos reafirman el compromiso que la tienen de trabajar incansablemente para darnos lo mejor en sus productos. ¡Exactamente lo que buscamos para nuestra familia!

La primera promesa – Usar ingredientes que tengan un propósito es especial para mí ya que uno de mis propósitos en la crianza de mis hijos es enfocarme en lo que realmente importa y tiene propósito en la vida versus lo que simplemente nos quita energía, tiempo y no tiene importancia.  Cada cultura, sistema, país o estilo de crianza tiene prioridades diferentes. En mi caso (y estoy segura que  muchas están de acuerdo conmigo por ser Latinas)  lo que realmente importa es que nuestros hijos se nutran de amor, se sientan queridos, protegidos, seguros, pero a la vez sean trabajadores; capaces de luchar y conquistar sus sueños.

El poder lograr ambas cosas es un gran reto pero nuestra cultura latina la sabe hacer muy bien. Siento que el afecto incluso físico: una caricia, un abrazo o un apachurro MUY FUERTE (como es en mi caso – y excesivamente frecuente 😉 ) es fundamental entre los padres e hijos. A diferencia de otras culturas o sistemas educativos  que se cree que para ser fuertes y exitosos se tiene que ser duro, frío y excesivamente hermético al punto de no mostrar afecto físico….Eso sinceramente no va conmigo ;).

Recuerdo como si fuera ayer, lo afectuoso que eran mis padres cuando era pequeña- y aún lo siguen siéndo- , los abrazos de  mi mamá, las miradas que me decían  «aquí estoy para ti» en momentos difíciles, las largas esperas sentada en el carro mientras yo entrenaba tenis para luego manejar horas de regreso a casa cada día,  o las incontables noches en las que sentada en mi cama me daba un masaje de espalda antes de dormir  .  Son momentos que no olvidaré jamás.

¡Pero ojo! , algo fundamental: Este cariño fue siempre acompañado de límites,  mucha disciplina y confianza.

Sin duda el poder balancear ambas; una crianza con disciplina, determinación y garra para luchar por mis metas pero a la vez dar tiempo de calidad, amor y afecto es el ingrediente o fórmula  secreta que he heredado de mis padres y aplico en la crianza de mis hijas.

En mi caso les demuestro amor en cada acto pero me aseguro de “estar presente” al dárselo, que lo sientan que viene del corazón y no una reacción automática. En casa las reglas están muy bien definidas, somos estrictos como padres pero comprensivos, explicamos el porque de cada cosa, las impulsamos a que luchen por lo que quieren lograr, conversamos mucho con ellas. Además, sus responsabilidades como la escuela / tareas , el respeto a los demás, la higiene personal y los buenos modales; son aspectos en los que no negociamos pero si llevamos con comunicación y en cada paso demostrándole nuestro amor incondicional y «presente».

En las mañanas despierto a mis hijas con su canción favorita (1,2,3 o A Million Dreams), les doy besitos agradeciendo el nuevo día; en la lonchera (lunch box) para ir a la escuela muchas veces las sorprendo con una nota en su galleta favorita deseándoles suerte si tienen un examen o si sé que tendrán un día difícil, en el caso de Lu cuando se queda triste  por no estar con mamá.

Creo que lo más importante no es la cantidad de veces que les digamos “te amo”, o cuantos abrazos y besos les demos , ni las horas que pasemos dándoles un masaje sino que ellas nos sientan presentes, sientan el amor que a la vez les da seguridad y confianza en ellas mismas. Seguridad, confianza , disciplina  y determinación para ser independientes y ellas luchar por sus sueños y todo lo que quieran lograr…. eso es lo que realmente importa.

Y cuéntame tú, ¿qué ingrediente secreto usas en la crianza de tus hijos?