El regreso a clases no incluye solo a los niños regresando a la escuela, también significa que nosotros los padres tenemos que cambiar nuestra rutina para prepararles su comida, despertarlos temprano, asegurarnos que lleven todo lo que necesitan y llevarlos a clase. Volver a la rutina después de las vacaciones puede costar un poco de trabajo y es una tarea tactica tanto para los padres como para los niños. Hoy te queremos dar algunos tips para que no permitas las mañanas se vuelvan un desastre y puedes reducir el estres lo más posible:
Adelanta las tareas de las mañanas
¡Esto te ahorrará un montón de tiempo! La noche anterior, deja los uniformes listos, ten pensado que le mandarás en la lonchera y si puedes adelantar algo la noche anteior, ¡mucho mejor! Asegurate que tengan el bolso con todos sus utiles, revisa sus agendas para asegurarte que no requieran de algún material adicional, etc. Recuerda que la excusa que muchas veces usamos de «mañana lo hago rapidito» generalmente nos trae mucho estres, ya que sabemos que tenemos el tiempo limitado. Además, te recomiendo que puedas despertarte unos minutos antes para que te de chance de hacer tus cosas personales tranquila.
Ajusta la rutina
Es recomendable que después de las 6 de la tarde, los niños no esten involucrados en ninguna actividad que pueda acelerarlos o agitarlos. De igual manera pasa con la comida, es recomendables no darle ningun tipo de dulce después de las 6. A partir de esta hora, ellos deberian estar tomandose un baño, cenando o haciendo cualquier actividad que los relaje para irse a la cama temprano y tengan energias para el día siguente.
Respeta las horas de sueño
El buen dormir es indispensable para el desarrollo y rendimiento de los niños, más aún cuando están en la escuela. Acostumbralo a irse a la cama temprano y que duerman por lo menos de 9 a 10 horas por la noche para que puedan rendir y tener enegías durante todo el día.
Acostumbrar a los niños a tener sus propias responsabilidades
Desde muy pequeños, puedes incluirlo en las rutinas matutinas para que así, ellos puedan ayudarte a que la carga sea menos pesadas mientras les inculcas responsabilidad. Puedes pedirles a que te ayuden a llenar sus termos de agua, dejar su cuarto arreglado, meter la comida en la lonchera, etc. Si tienes un hijo mayor, pidele que ayude a su hermanito a vestirse, asegurarse que se cepille bien los dientes, etc.