Si las personas vinieran con un manual de instrucciones, la vida sería más sencilla pero no nos ofrecería ninguna chance de evolucionar. Muchas veces iniciamos una relación de pareja y creemos que con ese hombre o con esa mujer podremos construir a futuro. Para saber si estamos en buen camino hemos de estar alerta a las señales de lo que puede llegar a ser una relación tóxica.
Para que cualquier vínculo sea sano y nutritivo, la clave es que empecemos por casa teniendo bien trabajada la estima propia, sabiendo que deseamos y siendo capaces de plantearlo con honestidad. Del mismo modo, como la construcción de una pareja es de a dos, es bueno saber retirarse a tiempo si la otra persona no está en la misma sintonía que nosotros.
Estas son algunas señales que pueden llegar a advertirnos de una relación “tóxica”:
- La descalificación: están juntos porque se supone que se quieren y quieren lo mejor para el otro pero él o ella siempre están descalificando. Claro que todos tenemos cosas para mejorar pero no es por vía del menosprecio ni del maltrato que lo haremos.
- Violencia verbal o psicológica: la violencia no es sólo la física. Esta es absolutamente imperdonable y ante el menor indicio hay que dar un paso al costado y denunciar al agresor. Las palabras pueden lastimar tanto como los golpes. También hay sutiles formas de maltrato como la falta de registro que son imposibles de aceptar.
- Manipulación: las personas manipuladoras tienen un manejo sutil de la psiquis ajena y pueden lograr que otro individuo haga lo que ellos desean como un titiritero con su muñeco. Generalmente trabajan desde el engaño y la culpa. Un manipulador no se adueña de cualquiera: una autoestima fuerte no deja resquicios para que “trabaje” este tipo de personas.
- Polaridades: en las relaciones tóxicas es habitual que se pase de estar en el cielo a estar en el infierno en cuestión de minutos. Una persona con características psicopáticas puede generar los climas más encantadores o los momentos más terribles.
- Ansiedad, ira, manifestaciones corporales: estar en una relación tóxica nunca es gratis. Las manifestaciones psicológicas y corporales de cada persona pueden variar pero hay quienes sufren de falta de aire, los llamados ataques de pánico, sensación de encierro, angustia… Los síntomas pueden ser tantos y de intensidad tan variable como cada individuo y su historia.
- Sensación de insatisfacción: las relaciones poco saludables suelen generar impotencia, angustia y el sentimiento de estar en un círculo vicioso. Es bueno ser consciente de que siempre se puede salir, si es necesario buscando ayuda profesional.
- Culpa: muchas personas se sienten culpables porque la relación no funciona y la otra persona puede contribuir a exacerbar ese sentimiento de culpabilidad si es manipuladora. Siempre es bueno recordar que para bailar el tango hacen falta dos: si una pareja no funciona hace falta rever la responsabilidad de cada quien en ella.
Por Valeria Schapira
Experta en relaciones para Match.com