Como mamá primeriza, leí miles de posts, libros, artículos y estudios sobre crianza, sobre lactancia, y sobre toodos los temas que puedas imaginar. Leí, leí, leí… y en vez de serenarme, me comencé a preocupar más y más.
Leí sobre dar el pecho bajo demanda, leí sobre las posturas correctas, sobre la mastitis y sobre las maratones de amamantar… También, sobre los cojines de lactancia, los protectores de pecho, los sacaleches, sobre amamantar en público, sobre taparse o no hacerlo… ¡Y mi cabeza se inundó!
¿Podré darle leche a mi bebé?
¿Me sentiré cómoda haciéndolo en público?
¿Hasta qué edad debería de hacerlo?
¿Debería de darle lactancia exclusiva?
…. Estas son solo algunas de las preguntas que como mamá primeriza cruzaron mi mente.
En mi familia a casi todos nos dieron leche materna y nunca he visto a mis familiares juzgar a quienes no han amamantado. Nunca las vi justificando los beneficios de la lactancia materna, simplemente lo veía como lo natural. Ellas hicieron lo que quisieron y no juzgaron a quienes no lo hicieron por salud o por elección. Tampoco las recibieron.
En mi familia elegimos dar pecho porque nos fluye naturalmente y porque simplemente lo deseamos.
Hoy en día quizás lo más difícil de este tema no es la acción de amamantar, sino la opinión de las otras personas sobre el tema. Las mujeres estamos en una onda de presionarnos las unas a las otras a favor o en contra de lo que está de moda. Yo estoy en contra de cualquier forma de intolerancia e imposición. ¿En qué momento decidimos ser tan criticonas?
Para mí, como mujer y como mamá, sólo hay una razón importante para amamantar a mi bebé: Es mi elección.
Entiendo que hay otros motivos (los estudios que demuestran los beneficios de la leche materna, etc). Pero para mí, como mamá primeriza lo más importante es hacer lo que sintoniza con mi esencia, con lo que siento natural.
Si amamantamos con el estrés de estar bajo presión social, es casi seguro que nuestra experiencia va a ser negativa y estará condenada al fracaso. Amamantar no depende de nuestra capacidad de sacrificio, sino de haber podido elegir libremente. Yo siento que tenemos todo el derecho de escoger, sin presiones y sin sentirnos juzgadas, cómo, cuando y dónde amamantar a nuestros bebés.
De nosotras, como mujeres, depende el crear un ambiente menos hostil: Tanto las mamás que dan fórmula como las que damos pecho, nos sentimos culpables y juzgadas actualmente.
De nosotras, como mujeres, depende el crear un ambiente menos hostil para que tanto las mamás que dan fórmula, como las que dan pecho, o cómo las que eligen un mix entre las dos no nos sintamos culpables ni juzgadas. Poco a poco hasta algunas actrices y personalidades en redes sociales se han vuelto mas reales y sinceras sobre este tema. Nos encantó la confesión de Hilary Duff y aplaudimos su iniciativa!
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Mamá, deja a un lado tus miedos y preocupaciones . Le estas dando a tu bebé amor y eso sale de tu corazón 💓 no de un biberón 🍼ni de tu pecho.
Con cariño,
Camila