No cabe duda que el convertirte en mamá es la felicidad más grande que como mujeres podemos alcanzar, sin embargo es normal que te enfrentes con algunos miedos o dudas. Aquí te revelaremos verdades (algunas no tan bonitas) que se experimentan en el primer año de maternidad y que a toda madre le hubiera gustado saber. También debes comprender que cada madre y niño es un mundo y las experiencias pueden variar.
1. Cada día que pase, serás una madre distinta y tu hijo también será distinto. Pueden haber días malos, buenos y regulares. Se generosa contigo misma, acuérdate que no has nacido con un manual debajo de la manga y aunque hayas leído muchos libros o artículos sobre la maternidad, tu bebé es único y no todo es tan preciso como parece.
2. Después del parto no te querrás tomar fotos. Tu cuerpo estará diferente, blando, extraño y con estrías (sobre todo en el área de la barriga). Te vas a avergonzar de él y sentirás que no vas a ser la misma de antes. Pero recuerda que acaba de salir una persona de ti, así que come con calma, haz ejercicio y con el tiempo volverás a tu estado normal que se recupera en un año aproximadamente.
3. Tu bebé no se portará como dicen los libros, ya que él es único y tu relación con él también lo será. Lo mejor que puedes hacer es leer menos y dedicar más tiempo en conocer a tu bebé. ¿Qué es lo que le gusta? ¿Cómo se duerme más rápido? ¿Cómo llora cuando tiene hambre? Descubre todas estas cosas y verás que tendrá mas efecto que haberse leído cualquier libro.
4. La vida nos ha enseñado que entre más esfuerzo nos tome lograr algo, más apreciamos el resultado. Quizás es por eso que la maternidad resulta ser la mejor experiencia de nuestras vidas. La maternidad es un reto que constantemente te demuestra que puedes dar más cuando ya estas dándote por vencida.
5. Probablemente vas a tener que cambiarle el pañal a tu bebé cada día en un promedio de cada tres horas. Te darás cuenta la cantidad de tiempo que pasarás evaluando, inspeccionando y limpiando caca de arriba abajo, derecha a izquierda hasta cansarte.
6. Aprenderás a ser flexible con tus horarios y a olvidarte de la puntualidad. Con un hijo todo se vuelve mas caótico y complicado así que también recuerda tus horas para tomar la siesta y en tomar un tiempo con tu pareja.
7. Lo más importante que vas a necesitar para tu bebé es a tu familia. Pídeles ayuda si te sientes cansada y sientes que no has podido tener un tiempito para ti. Tu familia y amigos te ayudarán a mantenerte a flote y te darán ánimos.
8. Realmente llegas a esta vida sin saber nada y te vas de ella sin saber demasiado. Lo más seguro que cuando tu hijo este cumpliendo un año todavía continuarás dudando sobre la maternidad. Sigue tu instinto ya que es el único que te dirá si estas haciendo lo correcto. El corazón de una madre no se equivoca y una madre tampoco querrá algo malo para sus hijos. Acuérdate de amar a tus hijos y amarte a ti. Tú eres lo que ellos necesitan para ser feliz.