¿Qué son los ataques de pánico?
La mejor manera de explicarlo es que imagines el siguiente escenario: estas una noche en tu casa y te das cuentas que unos ladrones han entrado. Estas paralizada del miedo, el corazón te va a mil, te cuesta recuperar el aliento y puedes sentirte mareada y débil, crees que podría realmente morir en ese momento. Tu instinto lo único que quiere es salir corriendo, pero no puedes, la desesperación te invade. Esa es exactamente la misma sensación que se siente al sufrir de algún ataque de pánico. Generalmente estas crisis, que suelen durar entre 10 y 30 minutos, es una reacción física similar a la que ocurre en una respuesta de alarma ante un peligro real, con la diferencia de que, en este caso, no hay ninguna amenaza.
¿Cuales son los síntomas de los ataques de pánico?
Para saber que se está sufriendo un ataque de pánico y poder evitarlos es importante que primero se reconozcan los síntomas físicos. Durante un ataque de pánico nuestro cuerpo entra en un modo de lucha o huida natural y desarrolla estos «síntomas» o sensaciones como si estuvieras pasando una situación realmente peligrosa y aterradora. Algunos de estos son:
- Dolor de pecho
- Mareos
- Miedo a morir o perder el control
- Hormigueo en los pies, manos y cara
- Palpitaciones, ritmo cardiaco acelerado
- Temblor o estremecimiento
- Sudor, escalofríos o sofocos
¿Cómo controlar los ataques de pánico?
Si sufres de angustia que te lleva a un ataque de pánico, o conoces a alguien que este pasando por estos ataques ¡no te preocupes! existen maneras de controlar estos fuertes ataques que están muy relacionados con la ansiedad.
1. Relájate y respira
Trata de eliminar la tensión que hay en tu cuerpo inhalando de forma pausada o con una bolsa de plástico. Mediante el control de la respiración, se puede regresar el ritmo cardiaco a la normalidad, controlar la presión arterial y restableciendo una sensación de control.
2. Aléjate de los pensamientos negativos
¿Qué es lo que te inquieta o preocupa? Identifica el problema y trata de olvidar. Piensa en una frase o momento positivo que te ayude a mejorar tu estado de ánimo. Visita nuestras frases favoritas haciendo clic aquí.
3. Toma control de tu cuerpo
Ponte de pie, mueve tus piernas y concéntrate en tomar control de tu cuerpo. Aplaude o mueve tus brazos dando unas palmadas a tus piernas, esto te ayudará a recuperar la conexión con el presente liberando el estrés.
4. No te detengas
Continua la actividad que estés haciendo en el momento, aunque pueda parecer muy difícil en el momento es la mejor manera para enviarles señales a tu cerebro de que todo esta bien y que no hay peligro ni emergencias. Fija metas en las tareas que te encuentres haciendo, el tener objetivos te ayudarán a olvidar la presión.
5. Busca ayuda profesional
Si los ataques de pánicos son frecuentes, acude a un profesional para ayuda. Un tratamiento correcto puede ayudarte a controlar los síntomas, encontrando el alivio que tanto buscas.