Como mujeres, los zapatos pueden ser una gran debilidad para la mayoría de nosotras. ¡Nos puede tomar horas conseguir ese par perfecto que tanto queremos! Finalmente cuando te decides, te llevas a casa ese par tan fantástico con toda ilusión de estrenarlos ya mismo. Para lograr que nuestros zapatos nos acompañe bastante tiempo y resulte una buena inversión te damos diez consejos para conservarlos casi como el primer día:
1. No uses el mismo zapato dos días seguidos
Una de las peores cosas que podemos hacerles a nuestros zapatos es usarlos todos los días. Es recomendable no usar el mismo zapato dos días seguidos. Es preferible siempre dejar un día de por medio para que se aireen y no pierdan su figura original.
2.Utiliza una horma de zapato
Si les introduces una horma o una bola de papel en el zapato antes de guardarlo, mantendrá durante mucho más tiempo su forma y lucirán más tiempo como nuevos. Además, el papel, puede absorber la humedad del zapato (tanto la producida por el sudor como la que lo puede haber calado un día de lluvia). Es un paso que no te tomara tiempo y podrás darte cuenta que tus zapatos se mantienen mejor.
3. ¡Cuídalos de la lluvia!
En esta época de lluvia, una de nuestras mayores preocupaciones y algo que decimos constantemente es «¡no quiero que se mojen mis zapatos!» ya que todas sabemos que aveces cuando los zapatos se mojan demasiado, son considerados como perdidos. Si la lluvia te agarra desprevenida, también esta la opción que uses bolsas de supermercado para cubrir tus zapatos. Si se llegan a mojar un poco, coloca papel periódico dentro del zapato para que absorban la humedad y evite malos olores.
También existen algunos productos como Seal Shoes que se adaptan a tu pie y ayudan a proteger nuestros zapatos de la lluvia, ya que los protegen para que no se mojen y son perfectos para todo tipo de zapatos (zapatillas, tacones, plataformas, zapatos deportivos, etc)
4. Adáptalos a tu pie
Un zapato apretado no solo puede dañar tu pie, si no también la forma del zapato y puede llegar a dañarlo. Ademas, es horrible cuando no puedes caminar con los zapatos nuevos porque te incomodan y tienes que esperar a que tomen la forma de tu pie, pero el mejor truco es mojar dos pañuelos con alcohol y meterlos en los zapatos, deja que actúen toda la noche para humedecerlos y al día siguiente se sentirán mucho mejor.
Otra opción es llenar dos bolsas zip lock con 1/4 de agua y meterlo en los zapatos. Luego, metemos los zapatos en el refrigerador por 30 minutos hasta que el agua de las bolsas se congelen. Al sacar las bolsas ya veras que tus zapatos se habrán estirado y estarán mucho mas cómodos.
5. ¡Haz que se vean como nuevos!
Suele pasar que salimos con nuestros zapatos nuevos y sin darnos cuenta los manchamos, tienen una rozadura o se ensucian. La buena noticia es que no tienes que donarlos o meterlos en el armario. Arregla tus zapatos raspados rápidamente con artículos que probablemente ya tengas en tu casa. Estos truquitos pueden hacer que tus zapatos se vean como nuevos.
- Pequeñas manchas pueden ser tapados con pintura o esmalte de uña o también con marcador permanente. Asegúrate que sean de exactamente el mismo color para no crear una mancha peor.
- Si tus zapatos se llenaron de polvo o algún sucio superficial, limpialos con una lima de uñas.
- Es normal que con el uso se creen pequeñas rozaduras en los zapatos, arréglalos con bastoncillos o hisopos y vaselina.
Identifica el material de tus zapatos para darles el cuidado necesario
La gamuza es el material mas difícil de limpiar así que mejor tener cuidado. Si tienes unos zapatos de gamuza, frótalos repetidas veces con una toalla para evitar que con el tiempo pierdan el color. Además, es recomendable usar spray impermeabilizante antes de usarlos.
El charol es un material muy brillante y es fácil que queden restos en él. Una de las maneras en la que puedes limpiarlo es con un producto limpia vidrios que tengas en casa, le va a dar brillo y protección. También puedes lavar con una esponja y agua enjabonada. Para las manchas puedes utilizar un trapo empapado de disolvente sin acetona.
Piel sintética: Simplemente límpialos con un trapo húmedo o con un cepillo suave. Puedes comprar una cera o betún para darles mejor resultado y un acabado perfecto
Piel: La piel de los zapatos hay que hidratarla y cuidarla como lo hacemos con nuestra propia piel. Además es una inversion que si cuidamos bien, puede servirnos para toda la vida. Puedes lavarlos con un trapo suave para eliminar las manchas después de cada uso. Para hidratarlos, puedes utilizar un trapo con una crema desmaquillarte que tratará e hidratara el cuero.
¡Espero que estos consejos te sirvan para mantener tus zapatos como nuevos!